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Las Tiny Houses, no son solo una tendencia para muchos, son todo un movimiento arquitectónico y social. Tanto es así, que ya tiene su propia referencia en castellano. Aquí lo conocemos como “Movimiento de Pequeñas Casas”.

Este Movimiento de Pequeñas casas no solo defiende la tesis de vivir en espacios pequeños, si no, que aboga por una vida más simple y económica. Pero, sobre todo, más amigable con el medio ambiente.

El origen de las Tiny Houses o pequeñas casas

Estas construcciones tienen su origen en Estados Unidos en el año 1997. Fue a raíz de la publicación de un libro llamado “The Not So Big House” lo que podríamos traducir como “la Casa No Tan Grande”. Un mensaje que parece haber calado hondo en los lectores, a tenor del resultado.

Sarah Susanka, arquitecto estadounidense es la autora de dicha publicación. Y fue en respuesta a una creciente tendencia que venía desarrollándose a finales de los años ochenta. Entonces, el tamaño promedio de una vivienda estaba entre 160 y 230 metros cuadrados.

Más o menos al mismo tiempo en Japón surgió la idea de desarrollar viviendas más pequeñas y más económicas. Pero con las mismas comodidades que las grandes casas y a las que llamaron Microcasas Kyosho Jutaku.

En casi toda Europa este movimiento estadounidense se ha extendido. Richard Horton arquitecto de la universidad de Munich, desarrolló un complejo habitacional para estudiantes bajo este mismo concepto al que llamaron Micro Compac Home, Casa micro Compacta.

En España, concretamente en Madrid y Barcelona, hay diferentes empresas que están desarrollando diseños y construcción de Pequeñas Casas.

Aun cuando el auge no ha sido grande, sobre todo porque no hay legislación que la regule todavía, tenemos que asesorarnos bien a la hora de adquirir una vivienda de este tipo en la comunidad autónoma respectiva.

Un espacio mínimo por persona

Existen comunidades autónomas en las que está estipulado cuántos son los metros cuadrados mínimos por persona que debe tener una casa. De esta forma sería considerada una vivienda digna, siempre que cumpliese esos parámetros. No obstante, estas Pequeñas Casas no deberían ser tan pequeñas como para suponer un problema legal.

Sin embargo, todos hemos experimentado esa reducción en metros que se viene apreciando con el paso de los años. Por ejemplo, en el centro histórico de Valencia encontramos pisos realmente grandes. Los edificios más clásicos o antiguos tenían distribuciones en las que se derrochaban metros y metros.

Espacios muertos como grandes recibidores y distribuidores que ahora serían impensables. Con esta reducción de metros también hemos ganado en comunidad, en interacción y en unos gastos más reducidos.

Si tú tienes una vivienda para reformar o un terreno en el que levantar la casa de tus sueños llámanos. En Bocana Obras diseñaremos contigo el proyecto que más se adapte a tus necesidades y presupuesto. Pondremos nuestra experiencia y saber hacer a trabajar para ti.